El joven que el domingo pasado por la madrugada corría una picada y atropelló a Noemí Ortiz causándole la muerte, fue imputado por homicidio culposo, aunque su delicado estado de salud, pordía ser excarcelado.
El domingo por la madrugada en Puerto Iguazú, Noemí Ortiz, de 38 años, perdió la vida cuando conducía una motocicleta Corven acompañada de su hijo de 8 años, sobre la avenida Néstor Kirchner de la ciudad de las Cataratas.
En esa ocasión, dos jóvenes a bordo de una Zanella impactaron de frente. Los registros fílmicos que aportaron vecinos demostraron que conducían a alta velocidad realizando maniobras tipo picadas: la mujer se llevó la peor parte.
Como consecuencia del accidente, el conductor de la motocicleta implicada resultó con lesiones graves y estuvo en el Samic local hasta este lunes, cuando fue detenido tras ser dado de alta.
Fue trasladado desde una comisaría hasta sede judicial en la mañana de ayer martes para tener su cita indagatoria con el juez de Instrucción 3, Martín Brites y atendió en silencio a los cargos por los que se lo acusa e investiga. Y se abstuvo de declarar y responder a los interrogantes del juez.
De acuerdo a testimonios y cámaras de seguridad, el joven manejaba a alta velocidad por la avenida al momento de colisionar contra la víctima, y en aparente estado de ebriedad. En base a estos datos, el magistrado decidió imputarlo por homicidio culposo agravado.
La muerte de la mujer se produjo casi de inmediato, mientras que el pequeño -si bien no sufrió heridas de gravedad- fue trasladado al hospital de la ciudad para los controles de rigor.


