La investigación por el femicidio de Soledad Machuca avanza con nuevas pericias en su vivienda. Se realizó una inspección ocular bajo la supervisión del juez de la causa, con la participación de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC), unidades especializadas en homicidios y la Policía Científica.
Soledad Machuca, preceptora de 35 años, fue hallada sin vida el pasado 25 de febrero en su domicilio del barrio Nosiglia, en Posadas. Si bien en un principio se manejó la hipótesis de un accidente doméstico, la autopsia reveló un traumatismo craneoencefálico, lo que llevó a recaratular el caso como femicidio.
Durante el procedimiento, se aplicaron pruebas con luminol en la habitación matrimonial, la sala y el baño con el objetivo de detectar rastros de sangre no visibles a simple vista.
El luminol es un reactivo químico que reacciona con el hierro presente en la hemoglobina y emite una luz azul al entrar en contacto con sangre, incluso si ha sido limpiada. Esta técnica es crucial para reconstruir los hechos y podría proporcionar evidencia determinante en la causa.
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Además de las pruebas de luminol, los peritos secuestraron prendas de vestir y otras muestras que serán sometidas a análisis forenses para determinar la posible presencia de ADN u otros indicios que vinculen a sospechosos con la escena del crimen.
El principal sospechoso sigue detenido
El principal imputado en la causa es Gustavo Cardozo, exsuboficial y pareja de la víctima, quien permanece detenido pese a negar los cargos en su contra. Mientras avanza la investigación, la familia de Soledad Machuca y organizaciones sociales han convocado marchas exigiendo justicia y transparencia en el proceso judicial.