El conflicto en Granja Tres Arroyos en Entre Ríos llegó a su fin, pero no con una victoria para los trabajadores. Tras una votación con baja participación, se decidió aceptar las condiciones impuestas por la empresa: eliminación del sobresueldo del 9%, reducción del ítem de presentismo del 12% al 10% y la garantía de que no habría despidos por un año. A cambio, los 409 empleados que estaban fuera de la planta fueron reincorporados.
Para Miguel Klenner, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentos, el resultado fue una derrota. “Luché contra una multinacional, pero no logramos nada, quedé como un idiota”, dijo, visiblemente frustrado, en diálogo con Radio Up 95.5.
“Nos pusieron contra la espada y la pared”
Según relató Klenner, el conflicto se desató cuando la empresa despidió a 80 trabajadores y dejó en suspenso a otros 320, sumando un total de 400 empleados sin trabajo. La empresa argumentó que la crisis económica, la caída de las exportaciones y la presión fiscal la obligaban a reducir costos.
“La ley base nos perjudicó a los trabajadores. Este gremio se lo puso contra la espada y la pared”, afirmó el dirigente.
Ante esta situación, se organizó una asamblea en la que se decidió votar por urna. “La transparencia y democracia era votar por urna, que quede todo en claro, que no queden dudas”, explicó Klenner. “Teníamos una escribana, integrantes de la comisión, delegados y pedimos a los compañeros que eligieran supervisores para la votación”.
La decisión final fue muy ajustada. “Ganaron por 28 votos”, señaló Klenner, quien reconoció que hubo enojo entre los trabajadores. “Se enojó con el gremio porque había propuesto las elecciones democráticas. Hay gente joven que no sabe lo que es la democracia, lo que costó, pero después lo fueron entendiendo en frío”.
Condiciones impuestas por la empresa
El regreso al trabajo no fue sin costos para los empleados. “Ese 9% que no estaba en convenio, como es un derecho adquirido, lo tienen que arreglar con el trabajador. La empresa lo va a indemnizar”, explicó Klenner.
Además, la empresa planteó la opción de retiros voluntarios. “El que quiera irse, negocia su salida. No es un despido, pero las partes negocian”, señaló. También destacó que algunos trabajadores podrían iniciar acciones legales. “Como los derechos del trabajador son irrenunciables, pueden decir ‘no estoy de acuerdo, no voy a firmar, hago juicio porque por un año no pueden echar a nadie’”.
Otro de los puntos que generó malestar fue la reducción del ítem de presentismo. “Sí, del 12 al 10%”, confirmó el sindicalista.
“¿Qué hicieron con la plata?”
Para Klenner, el conflicto en Granja Tres Arroyos es un reflejo de lo que ocurre en toda la industria alimenticia. “Vamos a empezar cuando fuimos esenciales y llenaron los bolsillos de plata. ¿Ahora qué hicieron con la plata? Ya sabemos todo, no imaginamos dónde está la plata”, denunció.
“El gobierno les dijo que no les iba a dar subsidios porque el entorno que tiene el presidente son los economistas de Macri. Así que saben bien que esto tiene más gachada que Japón con visita”, ironizó.
Sin embargo, para el sindicalista, la estrategia empresarial es clara. “¿Y qué hacen los empresarios? Vienen y le meten la mano en el bolsillo al trabajador, y el gobierno se lo permite con la ley base”.
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“Imaginate la lucha que hice y me dejaron solo”
Sobre el rol de los sindicatos en este contexto, Klenner se mostró desilusionado. “Imaginate, yo peleé contra una multinacional, contra el gobierno, con la ley base, y no pude conseguir nada”, admitió.
“A nivel nacional quedé solo, quedé muy solito”, agregó. “Imaginate a los que queremos llevar la posta y defender al trabajador. Nadie se anima a enfrentar lo que enfrenté yo, y ahora quedé como el idiota de la historia. Un sindicalista que no logró un descuento y que perdió un derecho al trabajador. Una locura”.
Para Klenner, esta situación no es aislada. “Hay empresas que han cerrado, otras que están especulando y después van a volver a abrir, contratando gente nueva”, alertó.
El sindicalista también denunció que el gobierno está frenando las negociaciones salariales. “Estamos peleando paritaria, el gobierno planchó la paritaria también. No nos olvidemos que son mentirosos los índices de inflación que da”.
En este contexto, Klenner advierte que la reducción de salarios no es casualidad. “Todos los empresarios de este momento se están reuniendo para bajar salarios a los trabajadores. Es la realidad, lo que el gobierno les pide y lo que el Fondo Monetario exige: bajar los sueldos del sector privado porque tienen un sueldo mejor que los estatales. Es totalmente lo que pide el Fondo. Y lo están consiguiendo”.
“Nos sacaron el banquito”
Finalmente, el dirigente gremial dejó en claro su descontento con el proceso. “Imaginate vos la lucha que hice y me dejaron solo. Y es una lucha digna de un gremio que está defendiendo al trabajador. ¿Y qué me encontré? Me sacaron el banquito”, lamentó.
“Imaginate ahora, ¿quién va a tomar la posta? ¿Quién va a salir a defender? Cuando vos sabés que cuando llegás a la Secretaría de Trabajo, te sacan el banquito”, concluyó.
A pesar de la derrota en esta negociación, Klenner insiste en que el gremio seguirá en pie. “Los derechos del trabajador son irrenunciables, así que vamos a estar atentos igualmente y vamos a seguir defendiendo la salud del trabajador y su trabajo”.