Con el inicio del ciclo lectivo, cientos de estudiantes de Posadas y la provincia se enfrentan nuevamente a complicaciones para acceder al Boleto Estudiantil Gratuito (BEG).
Alexis Benavente, estudiante universitario, dialogó con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 y explicó en una entrevista las principales dificultades del proceso y la importancia del beneficio para los alumnos.
“Como todos los años, siempre tenemos problemas. Todos los estudiantes tienen que renovar el beneficio juntos, lo que hace que el sistema no dé abasto para hacer las inscripciones”, señaló. Aunque se anunció que la renovación sería automática para los alumnos de nivel primario y secundario, “para los estudiantes universitarios y terciarios de la provincia y de la ciudad de Posadas hay que tramitarlo de nuevo según las disposiciones de las empresas de transporte y el gobierno provincial”.
Benavente destacó que la demora no siempre es culpa de los estudiantes, sino que muchas veces las universidades tardan en entregar la constancia de alumno regular, requisito fundamental para la inscripción. “Recién ahora las administraciones de distintas universidades y terciarios están abriendo sus puertas y entregando las constancias”, explicó.
Un beneficio clave para los estudiantes
El Boleto Estudiantil Gratuito representa una ayuda fundamental para los jóvenes que dependen del transporte público. “De 100 personas que utilizan el colectivo en Posadas, aproximadamente 40 son estudiantes”, afirmó Benavente, resaltando el impacto del programa. Sin embargo, advirtió que la demora en el acceso al beneficio perjudica a muchos alumnos que ya necesitan movilizarse por exámenes o actividades académicas. “A estas alturas ya se están rindiendo finales, y muchas personas que necesitan ir a la biblioteca o a la facultad no acceden a este beneficio”.
Además del problema con el boleto, Benavente cuestionó la falta de información clara sobre el transporte público en la ciudad y propuso mejorar la tecnología aplicada al servicio. “Posadas no tiene una infraestructura robusta para absorber a tantos usuarios. No existe una red centralizada para acceder eficientemente a los horarios y recorridos, o recibir notificaciones en caso de paro o cambios en las frecuencias”.
Leé más: Universidades | “No nos queda más alternativa que seguir discutiendo el presupuesto”
El estudiante desarrolló un proyecto para mejorar la información sobre el servicio a través de una aplicación, pero aún no ha logrado el apoyo necesario. “Hoy en día aparentemente está pausado. Tengo esperanzas de que los organismos municipales y los funcionarios públicos asuman su responsabilidad en esto”.
Si bien en la ciudad existen aplicaciones como BondiYa o Moovit, Benavente las considera ineficientes. “No muestran los horarios correctos ni los recorridos, y muchas veces las frecuencias bajan de la nada. Vos tenés un colectivo que siempre pasa a determinada hora y un día deja de pasar sin aviso”.
Uber Moto y el desafío del transporte tradicional
Otro factor que está impactando el transporte público es el crecimiento de alternativas como Uber Moto. Benavente opinó que la empresa de colectivos no supo adaptarse a las necesidades de los usuarios. “Básicamente, le comieron el negocio. No hicieron las inversiones que tenían que hacer en su momento, no brindan un buen servicio, no dan las frecuencias necesarias ni una información clara. Entonces, llega un servicio más barato y rápido, y la gente lo elige”.
Finalmente, el estudiante dejó en claro su postura: “Nosotros, como usuarios, siempre vamos a elegir lo más conveniente. Si es más conveniente usar Uber Moto, lo vamos a usar. Si nos sirve el colectivo, usaremos el colectivo. Pero el problema es consecuencia de ellos mismos”.