Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, viene ocupando un rol clave en la Oficina de Eficiencia Gubernamental (Department of Government Efficiency, DOGE en ingles) desde su creación por la administración de Donald Trump. Sin embargo, la Casa Blanca sostiene que el empresario no tiene poder de decisión en asuntos de gobierno y que su papel es meramente asesor.
Según el informe firmado por Joshua Fisher, director de la Oficina de Administración de la Casa Blanca, el magnate solo puede brindar asesoramiento al presidente y transmitir sus directivas. “Como otros asesores principales, Musk no posee autoridad formal para tomar decisiones gubernamentales por sí mismo”, señala el documento.
La declaración de Fisher responde a una demanda interpuesta por el estado de Nuevo México, que cuestiona la legalidad del rol de Musk en DOGE. Este organismo, creado por Trump con el objetivo de reducir el gasto estatal, ha sido señalado como responsable de recortes en agencias federales y despidos masivos, lo que ha generado una fuerte oposición en estados gobernados por demócratas. Estos sectores acusan a Musk de ejercer un poder desmedido sin la supervisión del Congreso.
A pesar de la postura oficial de la Casa Blanca, la incertidumbre persiste sobre quién encabeza formalmente DOGE. Trump ha mencionado reiteradamente a Musk como el líder de la iniciativa y le ha atribuido los cambios implementados en la administración pública. En sus inicios, la oficina era codirigida por Musk y el empresario Vivek Ramaswamy, quien luego renunció para postularse a la gobernación de Ohio. Desde entonces, la falta de claridad sobre la dirección del organismo ha alimentado el debate.
La jueza de distrito Tanya Chutkan está evaluando la posibilidad de restringir el acceso de DOGE a datos de agencias federales y limitar su intervención en la administración pública mientras avanza el proceso judicial. Durante una audiencia, Chutkan expresó su preocupación por el nivel de poder que parece tener DOGE, aunque señaló la falta de pruebas concretas sobre daños inmediatos causados por sus acciones.
Entre los posibles sucesores de Musk en DOGE se mencionan Steve Davis, colaborador cercano del empresario, y Brad Smith, empresario del sector salud con experiencia en el primer gobierno de Trump. No obstante, la Casa Blanca ha evitado confirmar quién ocupa oficialmente el cargo.
Mientras el proceso judicial sigue su curso, el papel de Elon Musk en la administración de Trump continúa generando polémica, con posiciones divididas entre quienes lo ven como un impulsor de eficiencia gubernamental y quienes lo acusan de operar sin límites legales claros.
Leer más: El presidente Javier Milei viaja a Estados Unidos para avanzar en la firma del acuerdo con el FMI
(Fuente: BAE Noticias)