En la mañana de ayer, Cristian B. (28) sospechoso de haber atacado a puñaladas a Leandro Borges (24) -joven que se encontraba en situación de calle en la ciudad de Puerto Iguazú y fue encontrado sin vida en una avenida céntrica el pasado sábado en la madrugada- fue trasladado desde una comisaría de la ciudad hasta el Juzgado de Instrucción Tres para tomar su primer contacto con la justicia.
El acusado -también en situación de calle- fue citado a tener su correspondiente indagatoria en el caso de homicidio. Estuvo acompañado de un defensor oficial designado por el magistrado interviniente, Martín Brites de Iguazú.
Luego de escuchar los cargos por los que se lo investiga y atender a las preguntas del juez, el sospechoso -amparado en su derecho constitucional- se abstuvo de declarar. Una vez finalizada la cita indagatoria, y considerando las pruebas recabadas hasta el momento, Cristian B. fue imputado por homicidio agravado por alevosía -es decir, se consideró la ausencia de posibilidades de defensa por parte de la víctima-.
Cerca del mediodía el sospechoso fue trasladado nuevamente a una dependencia policial donde continuará detenido mientras avanzan las investigaciones.
El sindicado homicida tendría historial delictivo por robos y consumo de estupefacientes. Además se presume que era colega de la víctima ya que ambos trabajaban como cuidadores de autos en el centro de la ciudad.
Borges fue encontrado sin vida tendido en la avenida Victoria Aguirre en la madrugada del sábado 8 de enero. Los residentes de la zona advirtieron que el hombre estaba herido en la vía pública y llamaron a la policía. Sin embargo, cuando los agentes llegaron al lugar la víctima ya yacía sin signos vitales.
El primer diagnóstico médico policial reconoció lesiones en la espalda de la víctima. Finalmente, la autopsia solicitada por el Juzgado determinó que la causal de muerte fue una puñalada hecha -presumiblemente- con un arma blanca tipo cuchillo.
En ese sentido, los resultados del examen confirmaron la primera hipótesis que apuntaba que se trató de una muerte violenta, debido a las características de la lesión punzocortante que terminó por perforar varios órganos a la víctima. Entre ellas, los intestinos y pulmones.
Respecto al vínculo entre Borges y su presunto atacante, fuentes consultadas señalaron a este matutino que varios vecinos de la zona reconocieron que momentos antes de alertar del deceso ambos tuvieron una acalorada discusión que escaló hasta el fatal episodio. Esto fue lo que disparó las sospechas sobre el imputado, que fue detenido en horas de la noche de ese mismo sábado.
Además, y tras varias averiguaciones, se esbozó la hipótesis de que la pelea pudo estar relacionada a disputas por áreas para el cuidado de coches. Es que ambos eran conocidos en Iguazú por ejercer la tarea de “trapitos”.
Al momento del ataque, el par se encontraba en la zona de la costanera donde Borges fue visto por última vez con vida. Su cuerpo fue hallado en cercanías al puerto local.
