El Super Bowl, la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés), es uno de los eventos deportivos más importantes del año y es seguido por millones de personas en todo el mundo. Además del espectáculo entre Kansas City Chiefs ante Philadelphia Eagles, que reunió a más de 100 millones de televidentes, resultó ser un imán para las grandes marcas de Estados Unidos, que utilizaron la vidriera para promocionar sus productos con comerciales de alto impacto.
Los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes y Travis Kelce llegaban a este Súper Bowl LIX como los grandes favoritos. Pero en lugar de hacer historia convirtiéndose en el primer equipo de la NFL en ganar tres títulos consecutivos, fueron humillados por los Philadelphia Eagles con un triunfo arrollador (40-22).
La edición número 59 del Super Bowl generó casi US$ 700 millones en anuncios. Según indicó CBS News, los encargados de transmitir el partido final de la NFL vendieron el espacio publicitario de 30 segundos por un valor de US$ 8 millones, representando un incremento cercano a US$ 1 millón respecto al año anterior.
Con millones de espectadores atentos a cada detalle, las empresas desembolsaron cifras astronómicas para garantizarse un espacio en la transmisión. Tanto el medio tiempo como las pausas de la final de la NFL son el centro de atención del público. Es que en el ya tradicional formato televisivo de medio minuto, las marcas tienen que generar un impacto suficiente como para amortizar la inversión que implica ser parte de la grilla de patrocinadores.
Algunas de las marcas que estuvieron presentes en el Super Bowl fueron Budweiser, Stella Artois, Pringles, Hellman’s, Doritos, Uber Eats y GoDaddy. En los anuncios aparecieron grandes figuras como David Beckham, ex futbolista y cara visible del Inter Miami, James Harden, estrella de la NBA, los hermanos Eli y Peyton Manning, destacados jugadores de la NFL, y actores como Ben Affleck, Meg Ryan, Billy Crystal, Post Malone y Willem Dafoe, entre otros.
El guion de la final de la NFL cambió por completo, y en lugar de otro superbeso del ‘tight end’ con Taylor Swift, e incluso una soñada pedida de mano, la audiencia planetaria asistió a unos sorprendentes abucheos a la estrella pop.
Las cámaras también estuvieron pendientes de Donald Trump, el primer presidente en ejercicio que acude a una Super Bowl, la revancha del rapero Kendrick Lamar en el medio tiempo, la actuación sorpresa de una Serena Williams de lo más pandillera, y una lista de VIP enorme entre los cuales se colaron Lionel Messi, Luis Suarez y Paul McCartney.
Taylor Swift, abucheada
Los astros no acompañaron este domingo ni a los Kansas City ni a Taylor Swift. Durante un descanso, la reina del pop, presente en las gradas, apareció en las pantallas gigantes del Caesars Superdome de Nueva Orleans (Luisiana) y comenzaron a abuchearla. Entonces se la ve girar la cabeza hacia la cámara, esforzándose por sonreír con cara de perplejidad.
Aplausos para Trump y su ‘troupe’
Donald Trump, hizo un breve recorrido por el campo de juego antes de acomodarse en un palco para ver el partido. La primera dama, Melania, no le acompañó, pero sí parte del clan Trump, como su hija Ivanka y su hijo Eric. Antes del partido, Trump paseó por el campo, se fotografió con cuerpos de seguridad e incluso saludó a jugadores como Chris Jones.
Cuando sonó el himno estadounidense, interpretado por Jon Batiste, con una versión especial, en el marcador del Caesars Superdome apareció la imagen del presidente, con la mano sobre la sien, en plan saludo militar, lo cual provocó una ovación de la mayoría de los 80.000 aficionados asistentes.
El Super Bowl es el evento deportivo que más dinero genera en el mundo. En términos de ingresos por patrocinio de equipos, el fútbol americano supera en un 35% a las MLB, que registra US$ 1.840 millones, a la NBA (US$ 1.500 millones), a la NHL (US$ 1.350 millones) y a la MLS (US$ 665 millones).
(Fuente: CNN SPORTS)