Un decreto justifica la asignación de los $2.440 millones bajo la premisa de apoyar el desarrollo productivo y mejorar las condiciones de financiamiento de los sectores económicos clave para la provincia.
El pasado julio, el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, firmó un decreto que asignó una cifra millonaria de $2.440 millones al Instituto de Macroeconomía Circular (IMAC), organismo que reemplazó al cuestionado Instituto de Fomento del Agro y la Industria (IFAI) tras el escándalo que envolvió a su exdirector Juan Marcelo “Turco” Rodríguez.
El decreto, oficializado en octubre del 2024, fue destinado a un “Programa de Apoyo a la Actividad Yerbatera” que, según se informó, tiene como objetivo impulsar al sector productivo yerbatero, que atraviesa una profunda crisis. Sin embargo, la asignación de estos recursos generó malestar y desconfianza entre los productores, quienes cuestionan la transparencia y efectividad en el uso de los fondos.
El decreto N° 1482/2024 fue firmado por Passalacqua el 15 de julio, y a pesar de su importancia, pasó desapercibido en la opinión pública. Esta medida tiene lugar en un contexto difícil para los yerbateros de Misiones, quienes enfrentan las secuelas de la desregulación del mercado de yerba mate tras el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N° 70/23 firmado por el presidente Javier Milei en diciembre de 2023. Dicho DNU desajustó aún más los precios de la hoja verde, exacerbando la crisis económica que afecta al sector.
El decreto justifica la asignación de los $2.440 millones bajo la premisa de apoyar el desarrollo productivo y mejorar las condiciones de financiamiento de los sectores económicos clave para la provincia. Según los considerandos, el IMAC es el organismo adecuado para implementar esta política, a través de programas que faciliten el otorgamiento de asistencias financieras. Específicamente, el Programa de Apoyo a la Actividad Yerbatera se detalla como una herramienta destinada a asistir al sector y asegurar su crecimiento sostenido.
Los fondos se distribuyen en dos partidas: $1.440 millones y $1.000 millones. Además, se detallan varias modificaciones presupuestarias que refuerzan el funcionamiento del IMAC y sus programas, como el incremento de los recursos destinados al Instituto de Macroeconomía Circular en el Presupuesto Provincial. Sin embargo, la gran pregunta que permanece sin respuesta es: ¿Cómo se utilizaron esos $2.440 millones?, ya que los efectos de esta inyección de fondos no se reflejaron en una mejora del precio de la yerba mate, que incluso empeoró en el último tiempo.
El malestar en el sector yerbatero se hizo evidente a finales de 2024, cuando se convocó un paro yerbatero en Misiones, como protesta ante la situación que atraviesa la actividad. A pesar de los esfuerzos comunicacionales del IMAC para promocionar sus programas a través de las redes sociales y los medios de comunicación, los productores no se vieron avances tangibles que mejoren sus condiciones económicas. La crisis continúa golpeando al sector, y muchos se sienten frustrados por la falta de respuestas efectivas ante sus demandas.
La asignación de $2.440 millones a la actividad yerbatera es una muestra del compromiso declarado por el gobierno provincial con el sector productivo, pero su efectividad y transparencia en la gestión de estos recursos sigue siendo motivo de controversia. En un contexto de crisis, los productores yerbateros se preguntan si realmente estos fondos están siendo utilizados para paliar la difícil situación que enfrentan, o si la falta de resultados visibles responde a la ineficiencia en la ejecución del programa.
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Fuente: (Agencia Hoy)