Ante la gran demanda, peloteros infantiles de Posadas ofrecen la modalidad de “hora libre”, que permite a los niños jugar sin la necesidad de un evento específico, y la incorporación de la “Hora Azul”
Con la llegada del verano, la demanda de servicios para la organización de cumpleaños infantiles en peloteros disminuye, lo que llevó a los propietarios a ofrecer nuevas alternativas para mantener la actividad. Entre ellas, la modalidad de “hora libre”, que permite a los niños jugar en un espacio seguro y climatizado sin la necesidad de un evento específico, y la incorporación de la “Hora Azul”, una iniciativa pensada para niños con necesidades sensoriales específicas.
En este contexto, Eliana Casals, propietaria del pelotero “Jugar” en Posadas, explicó en diálogo con el programa «El País de la Libertad», a través de Radio Up 95.5 que los meses de enero y febrero suelen ser complicados en términos de reservas de cumpleaños. “Mucha gente viajó y todo eso, entonces lógicamente no tenemos tantos cumpleaños como el resto del año”, señaló.
A la hora de organizar una fiesta infantil en un pelotero, los costos pueden resultar elevados. “Generalmente los combos son de 25 niños y, en un fin de semana, un combo completo cuesta $573.000”, detalló Casals. Sin embargo, entre semana el precio disminuye: “De lunes a jueves el combo completo vale $530.000 y en el caso de que sea un estándar está en $400.000 o $430.000”.
El servicio ofrecido incluye la decoración, la disposición de una mesa dulce y la torta, además de contar con mozos para la atención y el uso de vajilla. “Nosotros nos encargamos de servir, de atender y de todo lo que sea comida y bebida de los chicos. Los adultos, en cambio, solo deben traer la comida”, explicó Casals.
Los cumpleaños se realizan en horarios exclusivos, con franjas de tres horas: “Trabajamos con cumpleaños exclusivos que son de 14 a 17 y de 18 a 21 horas. Si quieren adicionar horas, eso se conversa”, indicó la propietaria.
Casals también hizo hincapié en la seguridad de los espacios de juego: “Todos los juegos tienen seguridad, están protegidos con colchonetas y tenemos personal que está constantemente controlando”. En cuanto a la capacidad del lugar, explicó: “Tenemos un pelotero estructural donde pueden jugar 10 a 12 niños al mismo tiempo, una cama elástica de casi cinco metros de diámetro y un inflable gigante”.
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Sobre la edad permitida para el ingreso, aclaró: “Las edades para festejar un cumpleaños son hasta los 12 años. Nos encontramos con niños de todas las edades que aún disfrutan de este tipo de festejos”. Para los más pequeños, los festejos pueden iniciarse desde el primer año de vida: “el primer año es especial, los padres suelen agregar más detalles como souvenirs, sorpresitas y una mesa dulce más grande”.
En cuanto a la supervisión de los niños, Casals fue categórica: “cuando tenemos hora libre, no podemos hacernos cargo de todos los niños, por eso exigimos que siempre esté un adulto. En los cumpleaños es distinto, porque ahí están las familias”.
Buscando innovar y adaptarse a nuevas demandas, el pelotero sumará la “Hora Azul”, una franja horaria especial para niños con necesidades sensoriales. “Vamos a tener la Hora Azul los días martes y miércoles de 10 a 12:30. Estuvimos trabajando con el Ministerio y otros especialistas para adecuar el ambiente”, detalló Casals.
Además, a partir de febrero el espacio abrirá también en horario matutino: “Tendremos apertura al público los martes, jueves, viernes y sábados por la mañana como una opción más para quienes buscan actividades para sus hijos”.
