La reunión entre productores tabacaleros y el Ministerio del Agro y la Producción para fijar el precio del tabaco culminó sin un acuerdo definitivo. Sin embargo, se logró consensuar un aumento del 25% en comparación con el año pasado, estableciendo un precio base de $2.800 por kilo. A pesar de la falta de una cifra definitiva, las empresas tabacaleras continuarán con el acopio.
En el encuentro participaron el ministro del Agro y la Producción, Facundo López Sartori; el subsecretario de Tabaco, Carlos Pereira; representantes de las empresas tabacaleras y los gremios del sector, como la Asociación Plantadores de Tabaco (APTM), la Cámara Misionera del Tabaco y la Asociación de Campesinos Tabacaleros de Misiones (Actim). Durante la reunión, se discutió la posibilidad de prohibir el acopio mientras no se acuerde el precio final, pero finalmente se decidió permitir que continúe.
El sector gremial expresó su malestar ante esta medida, argumentando que la falta de un precio fijo genera incertidumbre y podría perjudicar a los productores. “Esta situación retrasaría una vez más el trabajo”, manifestaron representantes del sector.
Leé más: Tabacaleros | “El productor está desinformado o necesitado y se obliga a vender”, apuntó Luis Batirola
Acopio anticipado genera controversia
Días previos a la reunión, la Cooperativa Agroindustrial de Misiones Limitada (CTM) comenzó el acopio de tabaco de sus socios, lo que generó un fuerte rechazo de parte de los gremios tabacaleros. La crítica radica en que la recolección se inició sin que se haya fijado un precio oficial, lo que llevó a los gremios a enviar una nota al gobernador de la provincia, Hugo Passalacqua, y al ministro del Agro y la Producción para solicitar su intervención.
En este contexto, el ministro López Sartori subrayó que “cualquier acopio, más allá de la voluntad de una empresa privada, debe salir de la mesa con un precio estipulado”. Sin embargo, tras la reunión, se acordó que el acopio continuará mientras prosiguen las negociaciones.
La incertidumbre sigue latente en el sector, ya que si bien se estableció un piso de $2.800 por kilo, la fijación del precio definitivo sigue pendiente. Mientras tanto, la clase más alta de tabaco podría superar los $3.100, aunque aún no se confirmó. La continuidad del diálogo será clave para alcanzar un acuerdo que satisfaga tanto a productores como a empresas tabacaleras.
