En el marco de la investigación por el asesinato del cabo primero de la Policía de Misiones Mauricio Miñarro (35), ocurrido el pasado 30 de diciembre en el destacamento de Infantería de Eldorado, la Justicia rechazó el pedido de excarcelación del único detenido por el caso. La decisión fue tomada por la jueza María Laura Rodríguez, titular del Juzgado de Instrucción Uno de Eldorado.
El detenido, de 34 años, fue arrestado el 7 de enero en el barrio Elena III de Eldorado. Se lo acusa de haber proporcionado información clave sobre los movimientos del cabo Miñarro y del personal de guardia en la base de la Unidad Regional III, lo que habría facilitado el ataque. Aunque su identidad no ha sido revelada, fuentes cercanas a la investigación indican que tendría antecedentes delictivos y que habría actuado bajo la figura de “entregador”.
Negación y decisión judicial
Durante la audiencia indagatoria realizada dos días después de su detención, el sospechoso negó su participación en el hecho y rechazó cualquier vinculación con los autores del crimen. Sin embargo, la jueza Rodríguez dispuso que sea imputado por encubrimiento y continúe detenido, considerando la gravedad de las acusaciones y la necesidad de asegurar el avance de la investigación.
Por su parte, la defensora oficial designada, Ana María Mayerhofer, presentó un pedido de excarcelación que fue rechazado por la magistrada. Este planteo habría sido formulado argumentando la falta de pruebas concluyentes, aunque las autoridades judiciales consideraron que existen elementos suficientes para mantener la medida.
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Líneas de investigación y pericias pendientes
La causa, que conmocionó a la comunidad de Eldorado, sigue en pleno desarrollo. Los investigadores están a la espera de los resultados de diversas pericias técnicas que podrían arrojar más claridad sobre el caso y confirmar o descartar las hipótesis manejadas hasta el momento.
Mientras tanto, varias líneas investigativas continúan abiertas. Una de ellas apunta a un posible robo como móvil del crimen, mientras que otras exploran motivaciones más complejas, incluyendo posibles ajustes de cuentas o conflictos previos vinculados a la actividad policial.