Según un estudio que se publicó en la revista Nature Medicine, de 184 países en los que se estudió los casos de diabetes tipo 2, Argentina se ubica en el tercer lugar sólo precedido por Colombia y Estados Unidos.
En este contexto, en diálogo con Radio Up 95.5, Florencia Rodriguez, Médica Endocrinóloga, del Centro ALIUS, comentó que la diabetes tipo 2: “es la más común de todas y lo que tiene de característica es que la insulina – la hormona encargada de reducir los niveles de glucemia- no puede funcionar bien”.
Asimismo, consultada sobre, cómo se relaciona este tipo de diabetes con el consumo de bebidas azucaradas, explicó: “en realidad las bebidas azucaradas son una de las causas del exceso de hidratos de carbono, en este caso de azúcares simples, que producen una sobrecarga sobre la glándula que es el páncreas, que es la encargada de fabricar la ingilina. Entonces este páncreas que está tan sobrecargado con la necesidad de fabricar más. Pero el tema es que lo que fábrica no funciona del todo bien porque en general estos tipos de diabetes tipo 2 se desarrollan en pacientes con obesidad. Entonces lo que sucede es que en esta obesidad que es el exceso de tejido adiposo, está muy inflamado, produce mucha insulina con lo cual no se puede llegar a compensar esta sobrecarga de azúcar”, dijo.
En tanto que, se refirió a los productos en las góndolas, con etiquetas “Sin azúcar”: “estos productos puntualmente son mejores, porque no tienen esta sobrecarga de azúcar tremenda”.
Sin embargo, advirtió que: “se descubrió que la gran mayoría de los edulcorantes también terminan agotando la célula beta pancreática. Es decir, no generan quizás este pico de glucemia tan importante como las azucaradas, pero sí generan al fin y al cabo un agotamiento de la célula beta pancreática. Excepto, la stevia pura”.
En referencia a la obesidad, enfatizó que: “es una enfermedad compleja y crónica multifactorial, por un desequilibrio entre el ingreso y el exceso de calorías o de energía”. En esta línea de ideas, también hizo énfasis en la niñez: “antes los niños no tenían este problema de sobrepeso, obesidad, y hoy en día hay un montón. Y se debe, básicamente, a la alimentación”.
Respecto a ello, “evitar las bebidas azucaradas, siempre es lo mejor”, concluyó