El domingo 10 de abril del año 1994, Argentina elegía mediante elecciones a los convencionales que trabajarían en la reforma de la constitución nacional del mismo año, buscando una carta magna que fuera moderna y respondiera a las necesidades y urgencias de los habitantes del país, garantizando el cumplimiento de los deberes y derechos de todos.
Ricardo Biazzi, es abogado y fue convencional constituyente de la reforma de 1994 por la provincia de Misiones, se refirió a la importancia de la representatividad misionera en ese proceso tan trascendental para el país.
Haciendo memoria, el convencional constituyente recordó el trabajo realizado expresando “el espíritu con el que acompañamos esa Reforma y ese trabajo de la Constituyente fue muy prolífico y fue muy productivo, con un ambiente entre los convencionales constituyentes que representábamos a Misiones, muy amigable en el sentido de buscar acuerdos que permitieran la sanción de normas que entendíamos beneficiaban al conjunto de la sociedad argentina”.
Agregó “un poco creo que la reforma en 94, tiene su importancia y su significación por varios motivos. Uno por los temas que exceden, lo que fue una motivación que estuvo siempre presente en el discurso y la discusión pública, que era la motivación de la reelección por parte de un presidente y la motivación de sectores de la oposición por incorporar una cuota aparte de poder a través de un tercer senador, por ejemplo, en el escenario político nacional”.
En relación a los cambios en específico de la constitución nacional, Biazzi dijo “lo primero que diría es que la convención lo que demostró es su legitimidad, estuvo representada en esa convención constituyente todo el abanico de las formaciones o instituciones de partidos políticos o de representaciones políticas de la Argentina, algo a lo que no estábamos acostumbrados tanto en el orden nacional como provincial. Ocurrió con la última reforma y con las anteriores también la última reforma constitucional del 57 que impidió que el peronismo proscripto participara. En el caso de Misiones, cuando la constituyente de la primera constitución provincial se hizo con una mayoría o unanimidad de un sector exclusivamente integrado por peronistas, excluyó casi un 25% el electorado que estaba representado por el radicalismo”.
Al explicar el trabajo y el rol de la convención constituyente, Biazzi explicó “generar el ordenamiento político de mayor jerarquía que tiene una sociedad donde están las concepciones que tiene de la vida, del hombre, de la sociedad. Las normas de mayor jerarquía política tienen que decidir. Entonces se supone que quienes lo tienen que hacer tienen que de algún modo capturar el sistema total de convivencia y buscar los mayores consensos y legitimidad del producido de esa convención. En ese caso la Constitución Nacional con la reforma en el 94 puede dar cuenta de esa participación con un pluralismo total. Estuvo el Partido Justicialista, sí, estuvo el Partido, bueno, la Unión Circa Radical, el Frente Grande, que era un frente con mucha fortaleza política en ese momento”
En relación al rol de la provincia de Misiones, Ricardo Biazzi expresó “hubo buena predisposición tanto de los representantes de las provincias como de los diferentes partidos que integraban la convención en resolver ecuaciones cuando se trataba de prioridades institucionales que daban cuenta hasta incluso de la posibilidad, el pacto preexistente de Olivos y los acuerdos de cúpula de los dos partidos mayoritarios dan cuenta de que era posible generar no solo consenso, sino unanimidad. La cláusula de defensa del orden constitucional, que es la que entiende como del sistema democrático más allá de las interrupciones por golpes de Estado, por lo que fuera, y el castigo a todos aquellos que incurrieran en esa actividad, lo mismo que los actos de corrupción que se los equipara a un golpe de Estado en el sistema democrático”.
“Una de las herramientas que se creó es la de la figura del defensor del pueblo, un cargo que se creó por esta reforma para la defensa de los derechos esenciales y los derechos humanos de la población por actos u omisiones de la propia administración y curiosamente desde hace diez años que no tenemos defensor del pueblo de la nación, porque nunca lo nombró el Congreso por discordias políticas menores, digamos, menores en el sentido que trascienden a lo que debiera ser la exigencia constitucional que es el cumplimiento de la norma”, dijo Biazzi.
Para finalizar su diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, Ricardo Biazzi expresó “En relación a los decretos de necesidad y urgencia, que deberían resguardar los derechos de los argentinos, se trata de una ley que no puede cambiarse por otra ley vigente en el momento, sino que tiene que haber una reforma constitucional para tocar una coma de este texto a través de una nueva convención constituyente. Entonces todos los gobernantes están obligados a respetarlo inexorablemente”.
¿Qué se cambió con la reforma constitucional de 1994?
La reforma de la Constitución de la Nación Argentina de 1994 fue una importante modificación de la carta magna argentina, que introdujo nuevos derechos e instituciones y confirió al texto constitucional una legitimidad que estaba cuestionada.
Entre otros cambios, introdujo los derechos de tercera y cuarta generación, normas para la defensa de la democracia y la constitucionalidad, confirió rango constitucional a los instrumentos internacionales de derechos humanos, estableció que los tratados tienen jerarquía superior a las leyes, creó nuevos órganos de control, modificó la composición del Senado, acortó los mandatos del presidente y los senadores, eliminó la elección indirecta del presidente, incorporó el balotaje, creó la figura del jefe de Gabinete, estableció pautas para distribuir la recaudación de impuestos, reconoció la preexistencia de los pueblos originarios y sus derechos, fijó la edad máxima de los jueces en 75 años y concedió autonomía a la Ciudad de Buenos Aires y definió la recuperación de las Islas Malvinas como un «objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino».
La Convención Constituyente se celebró en las ciudades de Santa Fe (sede tradicional de las convenciones constituyentes) y de Paraná (primera capital de la Confederación) y el juramento de la misma por las principales autoridades nacionales y los convencionales tuvo lugar el 24 de agosto de 1994 en el Palacio San José en la provincia de Entre Ríos.